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El comité dice que el documento «es satisfactorio para ambas partes», pero que deberá ser ratificado en asamblea Los representantes de los trabajadores, antes de la reunión, que se prolongó durante nueve horas
Autor de la imagen: | CÉSAR QUIAN
Nueve horas. Ese fue el tiempo que estuvieron negociando ayer los representantes de los trabajadores de la Compañía de Tranvías y los responsables de la empresa para tratar de frenar la huelga que los empleados preveían comenzar el día 1 con paros los lunes y los viernes para luego pasar a ser, en caso de no llegar a acuerdo, indefinida a partir del día 15. Pero en esa reunión maratoniana llegaron a un principio de acuerdo que deberá ser sometido ahora a la asamblea de trabajadores. En principio, ni desde Tranvías ni desde el comité quisieron hablar de los términos del preacuerdo. Únicamente los representantes laborales, por boca de su secretario, quisieron explicar que se trata de un arreglo «satisfactorio para ambas partes».
En caso de el conjunto de los trabajadores le diesen el visto bueno, se lograría desarticular un paro que podría afectar a unos 75.000 usuarios al día. Este fue aprobado a mediados de este mes en una reunión a la que acudió el 58% de la plantilla. El comité de empresa rehusó ayer confirmar cuándo se producirá la reunión de los empleados para corroborar o rechazar el acuerdo
La huelga era producto del fuerte descontento existente en la plantilla en relación a las condiciones del convenio que regiría en la entidad durante tres años. A la diferencia existente entre la compañía y los trabajadores en relación a las mejoras salariales (la empresa estaba dispuesta a conceder un alza del 2% en el sueldo frente al 6,28% que reclamaba el comité, en el que están representados UGT, CIG y CC.?OO.), los empleados de la empresa de autobuses no admitían algo que calificaban como un intento de mermar unos derechos ya asentados.
Mantener el plus conocido como quebranto de moneda era una de las condiciones que querían. La compensación se corresponde a tres billetes al día que los conductores reciben para cubrir el hueco de supuestas pérdidas o errores a la hora de cobrar a los usuarios de la línea. El comité ya explicó en su día que la empresa trataba de que este fuera proporcional a los billetes que se cobraban, excluyendo a los abonados con la tarjeta de transporte.
Cambio de jornada
Otro de los puntos que rechazaba el comité era el cambio de jornada laboral. La compensación por trabajar los días festivos o los domingos o el abono por antigüedad eran otras de las peticiones que realizaban los trabajadores.
Frente a todo esto, la compañía advertía de que el alza en la nómina que negociaran en este momento iba a condicionar la tarifa del autobús. Y frente al argumento ofrecido por los agentes sociales que aseguran que buena parte de los empleados no llegan a tener un sueldo de mil euros mensuales, la compañía mantiene que un conductor nuevo recibe un sueldo anual de 18.916,93 euros, 1.576,41 euros al mes. Matizan que la media de permanencia en la empresa es del 18,24%, por lo que el sueldo es mayor. La empresa explica en relación al alza del 6,2% que reclaman los empleados que esta no se ajusta al IPC actual
Por su parte, desde el Ayuntamiento aseguraron hace unos días que en principio no está contemplada la posibilidad de que las mejoras que reclaman los trabajadores acaben repercutiendo en el precio de los billetes.
Fuente: La Voz de Galicia
En caso de el conjunto de los trabajadores le diesen el visto bueno, se lograría desarticular un paro que podría afectar a unos 75.000 usuarios al día. Este fue aprobado a mediados de este mes en una reunión a la que acudió el 58% de la plantilla. El comité de empresa rehusó ayer confirmar cuándo se producirá la reunión de los empleados para corroborar o rechazar el acuerdo
La huelga era producto del fuerte descontento existente en la plantilla en relación a las condiciones del convenio que regiría en la entidad durante tres años. A la diferencia existente entre la compañía y los trabajadores en relación a las mejoras salariales (la empresa estaba dispuesta a conceder un alza del 2% en el sueldo frente al 6,28% que reclamaba el comité, en el que están representados UGT, CIG y CC.?OO.), los empleados de la empresa de autobuses no admitían algo que calificaban como un intento de mermar unos derechos ya asentados.
Mantener el plus conocido como quebranto de moneda era una de las condiciones que querían. La compensación se corresponde a tres billetes al día que los conductores reciben para cubrir el hueco de supuestas pérdidas o errores a la hora de cobrar a los usuarios de la línea. El comité ya explicó en su día que la empresa trataba de que este fuera proporcional a los billetes que se cobraban, excluyendo a los abonados con la tarjeta de transporte.
Cambio de jornada
Otro de los puntos que rechazaba el comité era el cambio de jornada laboral. La compensación por trabajar los días festivos o los domingos o el abono por antigüedad eran otras de las peticiones que realizaban los trabajadores.
Frente a todo esto, la compañía advertía de que el alza en la nómina que negociaran en este momento iba a condicionar la tarifa del autobús. Y frente al argumento ofrecido por los agentes sociales que aseguran que buena parte de los empleados no llegan a tener un sueldo de mil euros mensuales, la compañía mantiene que un conductor nuevo recibe un sueldo anual de 18.916,93 euros, 1.576,41 euros al mes. Matizan que la media de permanencia en la empresa es del 18,24%, por lo que el sueldo es mayor. La empresa explica en relación al alza del 6,2% que reclaman los empleados que esta no se ajusta al IPC actual
Por su parte, desde el Ayuntamiento aseguraron hace unos días que en principio no está contemplada la posibilidad de que las mejoras que reclaman los trabajadores acaben repercutiendo en el precio de los billetes.
Fuente: La Voz de Galicia
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