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La acusación pública investiga si los «after» incumplieron reiteradas veces las órdenes de cese de actividad
- A. Mahía?/?F. Espiñeira
La Fiscalía coruñesa acaba de abrir diligencias preprocesales por presunto delito de desobediencia a las órdenes de cese de actividad dictadas por el Ayuntamiento a los titulares de las actividades de café-bar cervecería La Sala y Saqqara, «que ejercían como pub con música, más conocidos como after-hours », ubicados ambos en las calles Marcial del Adalid y Pintor Joaquín Vaamonde.
Con este procedimiento judicial, la acusación pública intenta averiguar si hubo o no hubo incumplimiento por parte de los propietarios de estos establecimientos a las órdenes de cierre de actividad emitidas por parte de la Concejalía de Urbanismo, al observar que estos negocios de hostelería desarrollaban una actividad que no se correspondía con la licencia concedida.
Autor de la imagen: | DIEGO VILLAR
Según confirmó el Ayuntamiento coruñés, ninguno de los after-hours de la calle Pintor Joaquín Vaamonde contaba con la licencia pertinente para realizar dicha actividad nocturna. En medio de la polémica desempolvada por los vecinos de la zona en los últimos meses, llegando a sugerir la implantación de patrullas ciudadanas para vigilar el silencio nocturno, el gobierno local tuvo que confirmar que todos los locales desarrollaban su actividad de forma irregular.
Así, en el caso del local La Sala, ubicado en la esquina entre Pintor Joaquín Vaamonde y Marcial del Adalid, el informe municipal detalla que «cuenta con licencia para la actividad de cervecería», y hace notar la presencia de aparatos de reproducción musical. A finales del 2008, el Ayuntamiento dio un primer aviso para retirar dichos aparatos de música. Inspecciones posteriores desvelaron que el local continuaba sin cumplir las exigencias municipales y el pasado 15 de mayo le dio al dueño del establecimiento un ultimátum de 24 horas que supuestamente incumplió, con lo que la policía acabaría precintando los equipos al día siguiente.
Al otro lado de la calle Pintor Joaquín Vaamonde se encuentra el Saqqara, también con licencia de café-bar-cervecería. En noviembre del 2008, tras un expediente abierto por tener reproductores de música, estos fueron retirados y el expediente quedó archivado. Pero posteriormente fue incoado un nuevo expediente por incumplir lo ordenado por la Policía Local y en mayo de este año se ordenó el cese inmediato de la actividad musical.
Una de las quejas que los vecinos pusieron sobre la mesa de María Pita es «el incumplimiento de las órdenes municipales». «Cuando les viene la amenaza quitan los aparatos de música y meten mesas y sillas para dar apariencia de café», señala una residente en esa vía.
Otro de los locales lleva clausurado desde marzo de este año. Se trata del Boulevar 21, que contaba con licencia de café-bar-cervecería. Desde octubre del 2007 y entre múltiples alegaciones y denuncias vecinales el Ayuntamiento de A Coruña obligó a realizar una obra de insonorización para reabrir el local, por lo que el dueño acabó desistiendo oficialmente a finales de abril.
Fuente: La Voz de Galicia
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