Una plaga de grafiosis obliga a talar setenta olmos en toda la ciudad

Los operarios comenzarán hoy a cortar los ejemplares infectados para evitar que la epidemia se extienda

Ana Lorenzo

Olmos próximos a un área infantil de los jardines de Méndez Núñez

Autor de la imagen: | E. PÉREZ

Cortar por lo sano. Eso es lo que han decidido hacer los responsables del área de Infraestructuras, Parques y Jardines del Ayuntamiento coruñés para acabar con un problema que amenaza a toda la plantación de olmos que hay en la ciudad, y que ha hecho que presenten un color amarillento y las ramas secas. Hace unos días, los operarios municipales que vigilan las zonas verdes detectaron que una plaga de grafiosis había hecho mella en un gran número de ejemplares de esta especie arbórea, por lo que hoy mismo está previsto comenzar a talar un total de setenta árboles de este tipo para evitar que la epidemia se expanda todavía más.

Fuentes del gobierno local coruñés explicaron que se vieron obligados a tomar esta decisión tan drástica para controlar cuanto antes la plaga y salvar así el mayor número posible de olmos. Asimismo, también recordaron que se continuará con la vigilancia de todos los ejemplares pertenecientes a esta especie, para localizar todos los árboles enfermos y poder contarlos cuanto antes. En cuanto a las labores de prevención, se realizarán fumigaciones con insecticidas y se desinfectará el material de corte entre cada olmo para conseguir erradicar la epidemia.

Otra de las tareas que llevarán a cabo los integrantes del servicio de jardinería municipal será, una vez realizada la tala de las setenta unidades afectadas, iniciar la repoblación con nuevos ejemplares, que podrán ser de la misma especie o de otra, y que se intentará realizar lo antes posible.

Los segundos más plantados

En el ránking de la lista de árboles con más presencia en toda la ciudad, los olmos se sitúan en segundo lugar -con cerca de 700 unidades-, según los datos facilitados por el Ayuntamiento hace unos años. Solamente los plataneros (alrededor de 900) superan esta especie de hoja caduca, tronco recto y grueso, y copa ceñida y regular que puede alcanzar una altura superior a los treinta metros. Los álamos negros, los cordilines, los aligustres y las falsas acacias se sitúan los siguientes en el listado de árboles que cuentan con representación en las zonas verdes coruñesas, donde también tienen su hueco importante los arces, las palmeras canarias, y los eucaliptos.

En los últimos años, el Ayuntamiento coruñés ha ido incrementado paulatinamente el número de plantaciones en distintas zonas de la ciudad, llegando a superar los 12.000 ejemplares, cuyo valor en el mercado se sitúa alrededor de los 30 millones de euros. Las especies más valiosas son los acebos ubicados en el jardín de Méndez Núñez, seguidos de un magnolio de la plaza de Azcárraga, una palmera situada también en el céntrico parque coruñés, un pino de 27 metros de altura de Santa Margarita, y el metrosidero del cuartel de la Policía Local.